En 2024, Corea del Norte permaneció en el primer lugar de la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas. Son 21 años como el “peor lugar del mundo” para quienes se deciden por Cristo.
Desde 2002, el único año en el que Corea del Norte no estuvo a la cabeza de la lista de perseguidores fue en 2022, cuando Afganistán fue repentinamente tomado por los talibanes y ascendió en el ranking, siendo ese año el peor perseguidor de cristianos.
Aun así, Corea del Norte se mantuvo en el mismo nivel de violencia contra los seguidores de Jesús. Este año, la puntuación de Corea del Norte fue aún mayor, alcanzando el nivel máximo de presión en todos los ámbitos de la vida.
¿Qué sucede cuando se descubre a un cristiano norcoreano?
Cuando el gobierno norcoreano descubre que uno de sus ciudadanos se ha convertido al cristianismo, lo condena a prisión con dos suertes determinadas: la ejecución o pasar el resto de su vida en campos de trabajos forzados.
En estos campos, como explica Puertas Abiertas, los cristianos son sometidos a diversas violaciones de derechos humanos, como tortura, hambre y violencia sexual. Los familiares del condenado reciben la misma pena, incluso sin haber cometido ningún delito.
Los cristianos siempre han sido los principales objetivos de los ataques del régimen. Los dirigentes quieren borrar por completo la presencia cristiana en el país. Sólo se puede adorar a la familia Kim y no hay lugar para otros ‘dioses’”, concluye Christian Timothy Cho (nombre ficticio por motivos de seguridad), fugitivo de Corea del Norte.
fuente:Joe Irizarry Noticias Cristianas.