En el inicio del año del 2024, un terremoto de magnitud 7,6 sacudió Japón, al menos 57 fallecidos y múltiples heridos, según la emisora estatal NHK.
De acuerdo con informes de UOL, varios edificios colapsaron en las prefecturas de Ishikawa, Niigata, Fukui, Toyama y Gifu, todas ubicadas en el centro del país. Wajima fue una de las localidades más afectadas, con al menos 25 viviendas y otros edificios derrumbados.
Los bomberos y equipos de rescate creen que hay más personas atrapadas bajo los escombros. Además, alrededor de 200 edificios se incendiaron durante los terremotos. Según las autoridades japonesas, aproximadamente mil soldados están desplegados para brindar asistencia a las víctimas.
Estados Unidos también vivió el inicio del año con terremotos de magnitud 4,1 en el sur de California, según reporta Band. Aunque no se informó de víctimas, el temor se apoderó de los estadounidenses.
De acuerdo con G1, en Japón, múltiples regiones se encuentran aisladas: en Suzu, el alcalde de la ciudad declaró que al menos mil viviendas fueron arrasadas. «La situación es catastrófica», expresó Masuhiro Izumiya.
Momento después del terremoto, se recibieron más de 900 llamadas de emergencia. El gobierno reportó que aún hay 120 personas atrapadas a la espera de ser rescatadas.
El último gran terremoto que azotó Japón fue en 2011, con una magnitud de 9, seguido de un devastador tsunami que dejó alrededor de 20.000 fallecidos y desaparecidos. “La catástrofe incluyó el desastre nuclear de Fukushima, catalogado como el peor desde el ocurrido en Chernóbil en 1986”, recuerda UOL.
Tras la serie de terremotos, Japón emitió una alerta de tsunami para toda su costa occidental. En las últimas 24 horas se contabilizaron aproximadamente 140 temblores en la región.
Poco después del sismo de magnitud 7,6, el servicio meteorológico emitió una advertencia sobre el riesgo de un «gran tsunami», con olas de hasta 5 metros. Todas las alertas fueron levantadas este martes (02).
Por encima de ello, se detectaron olas de alrededor de 1 metro en zonas cercanas al epicentro del temblor más fuerte. Según Reuters, el impacto del mar afectó propiedades y vehículos.
En el año 2023, no solo Japón, sino varios otros países fueron impactados por terremotos. En China, durante la segunda mitad de diciembre, un sismo de magnitud 6,2 cobró la vida de alrededor de 120 personas y dejó a cientos heridos. Asimismo, en Afganistán, se sucedieron tres terremotos consecutivos en diciembre, lo que, según varios expertos en profecía, es interpretado como señales del fin de los tiempos.
Estados Unidos también vivió el inicio del año con terremotos de magnitud 4,1 en el sur de California, según reporta Band. Aunque no se informó de víctimas, el temor se apoderó de los estadounidenses.
De acuerdo con G1, en Japón, múltiples regiones se encuentran aisladas: en Suzu, el alcalde de la ciudad declaró que al menos mil viviendas fueron arrasadas. «La situación es catastrófica», expresó Masuhiro Izumiya.
Momento después del terremoto, se recibieron más de 900 llamadas de emergencia. El gobierno reportó que aún hay 120 personas atrapadas a la espera de ser rescatadas.
El último gran terremoto que azotó Japón fue en 2011, con una magnitud de 9, seguido de un devastador tsunami que dejó alrededor de 20.000 fallecidos y desaparecidos. “La catástrofe incluyó el desastre nuclear de Fukushima, catalogado como el peor desde el ocurrido en Chernóbil en 1986”, recuerda UOL.
Tras la serie de terremotos, Japón emitió una alerta de tsunami para toda su costa occidental. En las últimas 24 horas se contabilizaron aproximadamente 140 temblores en la región.
Poco después del sismo de magnitud 7,6, el servicio meteorológico emitió una advertencia sobre el riesgo de un «gran tsunami», con olas de hasta 5 metros. Todas las alertas fueron levantadas este martes (02).
Por encima de ello, se detectaron olas de alrededor de 1 metro en zonas cercanas al epicentro del temblor más fuerte. Según Reuters, el impacto del mar afectó propiedades y vehículos.
En el año 2023, no solo Japón, sino varios otros países fueron impactados por terremotos. En China, durante la segunda mitad de diciembre, un sismo de magnitud 6,2 cobró la vida de alrededor de 120 personas y dejó a cientos heridos. Asimismo, en Afganistán, se sucedieron tres terremotos consecutivos en diciembre, lo que, según varios expertos en profecía, es interpretado como señales del fin de los tiempos.
