En el Medio Oriente, existe una iglesia clandestina que coexiste con más de 300 millones de seguidores del islam que no se han cruzado con la figura de Jesús. Recientemente, el equipo misionero de Global Christian Relief tuvo la oportunidad de visitar en secreto dos imprentas ubicadas en la región, encargadas de imprimir y distribuir Biblias.

La predicación de la Palabra de Dios es considerada ilegal en este lugar, lo que implica que los miembros de esta iglesia secreta están poniendo en riesgo sus vidas para difundir el Evangelio entre cristianos y musulmanes que son objeto de persecución.

“Recibimos amenazas de muerte. Enfrentamos persecución constantemente, pero tenemos paz en Jesús. Todos los días no sabemos si viviremos o moriremos. Nuestras vidas están en las manos de Dios”, dijo Omar, un líder cristiano local.

El equipo de la organización humanitaria Global Christian Relief realizó una visita a dos almacenes confidenciales en Oriente Medio.

En la primera instalación, el misionero presentó evidencia de la producción de 25.000 copias del Nuevo Testamento. Él explicó que estas Escrituras serán ocultadas y transportadas clandestinamente a Irán.

El propósito de esta producción es fortalecer a los creyentes y a la iglesia que están siendo perseguidos. El hombre señaló que no puede revelar las portadas de las Biblias ni los rostros de los cristianos que trabajan en este proyecto, debido al peligro que representa la guerra y la persecución en la región.

El mismo equipo compartió el impacto que tendrán la entrega de estas Biblias, sobre todo las ediciones dedicadas a los niños.

“Sabemos que estas Biblias tendrán un impacto poderoso en los niños para el Reino de Dios. Nos alegró mucho ver cómo se imprimían estas copias. Sin embargo, la realidad de ser impresor de las Escrituras es mucho más difícil de lo que podríamos imaginar”, compartieron.

Durante un video, el misionero entabló una conversación con Simco, un testigo, que compartió su experiencia como uno de los seguidores de la fe cristiana que se dedica a la elaboración de copias de la Biblia en las imprentas a pesar de un alto nivel de persecución que vive.

“Me arrestaron tres veces y se cansaron de intentar matarme. Una vez les hicieron cosas muy malas a mis hijos sólo para hacerme negar mi fe. Si todavía estamos vivos es gracias a las oraciones de los creyentes y a la protección de Cristo”, dijo.

“Oren para que tengamos éxito con el proceso de impresión, es muy importante imprimir más Biblias y dárselas a más personas para que cambien sus vidas”, añadió.Incluso uno de los atacantes de Simco reconoció que la Biblia es el libro más importante del mundo, y automáticamente eso se convirtió en una motivación para que el cristiano siga aportando su esfuerzo para realizar ese trabajo.

“La historia de Simco me rompió el corazón por lo que él y sus compañeros vivieron, pero también me inspiró por su increíble resiliencia y fe en su misión”, dijo el misionero al finalizar.