La Administración Biden está generando controversia con una nueva propuesta que podría excluir a padres adoptivos cristianos de los programas de adopción.

La normativa, impulsada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, establecería el requisito de respaldar explícitamente la ideología de género para poder adoptar y criar niños.

La propuesta consideraría que no afirmar el género preferido por el adoptado es una forma de abuso infantil, lo que resultaría en la denegación de adopción para aquellos que no cumplan con esta condición.

La normativa detalla medidas estrictas para los padres adoptivos, que incluyen crear un entorno libre de hostilidad basada en la orientación sexual del niño y recibir capacitación específica.

A pesar de afirmar que los niños en cuidado de crianza tienen más probabilidades de identificarse como LGBTQI+, la propuesta ha recibido críticas y preocupaciones, especialmente de las comunidades cristianas.

Diecinueve fiscales generales republicanos han instado a la Administración Biden a reconsiderar la normativa, argumentando que efectivamente excluye a las familias cristianas del sistema de cuidado de crianza y pone en riesgo el sistema de adopción a nivel nacional.

También se critica la falta de una definición clara de «hostilidad, abuso o maltrato» en la propuesta.

El secretario del Departamento de Salud, Xavier Becerra, destaca que esta regulación cambiará la manera en que se aborda el cuidado de crianza para los niños adoptivos, generando un intenso debate sobre cómo equilibrar el respeto a la diversidad con las creencias y valores religiosos.

Debido a esto, un grupo de fiscales generales republicanos está presionando a la administración Biden para que dé marcha atrás en una nueva regla que, según dicen, excluirá efectivamente a las familias cristianas de la crianza de niños y pondrá en peligro el sistema de cuidado de crianza en todo el país.

Los fiscales generales argumentan que el sistema de cuidados de crianza quedaría paralizado sin que las familias cristianas abrieran sus hogares a los niños de cuidados de crianza, y que «cuidar a los niños necesitados es un deber de la fe cristiana», según reportó Fox News.

Según citan los fiscales generales, en Arkansas y Nuevo México, los grupos religiosos desempeñan un papel vital en la colocación de niños en hogares de acogida. En Arkansas, se atribuye a un grupo religioso reclutar a la mitad de los hogares de acogida del estado, mientras que en Nuevo México, todas las agencias de colocación privadas son de afiliación cristiana.

Estudios demuestran que los padres de crianza reclutados a través de organizaciones religiosas acogen a niños durante más tiempo que el promedio y los cristianos practicantes tienen tres veces más probabilidades de considerar seriamente la acogida.

Por lo tanto, los fiscales generales argumentan que las medidas propuestas para eliminar la participación religiosa en el sistema de cuidados de crianza podrían reducir el número de hogares disponibles y el gobierno debería buscar formas de aumentarlos en lugar de disminuirlos.