Jaclyn Pelecot fue víctima de un terrible accidente automovilístico en octubre de 2018 que la dejó al borde de la muerte, pero su fe quedó intacta a pesar de un diagnóstico de muerte.

Los médicos, en un principio, no tenían esperanzas de que ella sobreviviera debido a la gravedad de sus heridas, incluyendo una lesión cerebral traumática.

Sin embargo, su familia nunca perdió la fe y continuó orando por un milagro.

Después de recibir un mensaje de Dios durante un momento de oración, la madre de Jaclyn, Sherry, tuvo la certeza de que su hija se recuperaría milagrosamente.

A pesar de las predicciones sombrías de los médicos, Sherry confiaba en el plan divino para Jaclyn y en que su testimonio traería esperanza a muchos.

Dos meses después del accidente, Jaclyn salió del coma y comenzó un intenso proceso de rehabilitación.

A pesar de las dificultades iniciales, la fe y las oraciones constantes de sus seres queridos llevaron a un progreso significativo en su recuperación.

El giro milagroso en los acontecimientos fue evidencia del poder de Dios y su plan para Jaclyn, quien después de tal proceso hoy vive para testificar de la fidelidad del Señor.