Nacida en una familia hindú muy respetada en la India, Jayasudha tuvo un debut precoz en la actuación a los 12 años, siguiendo el camino de otros familiares destacados en la industria del cine.
Posteriormente, se casó y durante su luna de miel en un resort de playa en Tailandia, un accidente acuático dejó una huella imborrable en su vida.
A pesar de tener miedo al agua y no saber nadar, accedió a montar una moto acuática con su marido en un momento de distracción durante su viaje.
Sin embargo, la falta de experiencia y la velocidad del vehículo provocaron que Jayasudha cayera al mar, temiendo por su vida.
En ese instante, en un acto de puro instinto, clamó a Jesús, a quien no conocía personalmente.
La experiencia traumática y la intervención milagrosa que Jayasudha atribuye a Jesús la llevaron a aceptar a Cristo en su corazón, a pesar de la oposición de su familia y el rechazo de sus creencias religiosas anteriores.Su fe y determinación la han llevado a superar todas las adversidades que ha enfrentado desde entonces.