La estructura original de 1882 fue completamente consumida por las llamas el 1 de junio, y hasta ahora no se ha determinado la causa precisa del incendio.

“Fue muy devastador”, dijo David Majors, miembro de la iglesia, según información del portal Baptist Press.

“Mientras la iglesia estaba en llamas, les dije a nuestros miembros que estaríamos aquí el domingo, realizando un servicio”, comentó el pastor Brandon Christian, quien llegó al lugar poco después de que comenzara el incendio.

El domingo siguiente, la iglesia que tiene más de 200 años de antigüedad, llevó a cabo servicios religiosos en un balcón frente a los restos del antiguo edificio que fue destruido por un incendio. Unas 100 personas, desde los más jóvenes hasta los más ancianos, asistieron a la celebración.

“Cuando comenzó el servicio, apareció el Señor. Fue un día muy alentador en comparación con la noche anterior”, dijo el pastor.

Durante el sermón, Christian hizo hincapié en que lo que habían perdido era solamente «un edificio» y reiteró que «el verdadero valor reside en la comunidad que forma la Iglesia».

El pastor mencionó que, conforme se fue calmando el miedo, la gente empezó a comprender la posibilidad que tenían ante ellos.

“Dios estaba obrando cuando nosotros ni siquiera nos dábamos cuenta. Nos abrió puertas para crecer, tanto espiritual como numéricamente”, contó.

Y mientras todos se preparan para la reconstrucción del templo, se animan de manera colectiva con la seguridad de que en todo tiempo Dios es bueno.

“Somos bendecidos. Sabemos que Dios está a nuestro lado y además contamos con miembros dedicados que no tienen miedo de trabajar”, ​​declaró el pastor.

Brandon informó que, aunque la iglesia tenía seguro, la compensación no fue suficiente para cubrir los costos de reconstrucción. A pesar de esto, la congregación planea seguir con sus actividades una vez que la compañía de seguros lo autorice.

El pastor también instó a los cristianos de la ciudad a orar para que la iglesia pueda comenzar la reconstrucción lo antes posible.

Otras iglesias han estado recaudando fondos, como la Iglesia Bautista Misionera Sunrise, donde los niños vendieron jugos para ayudar en la recaudación de fondos.