En los países de Medio Oriente, la coexistencia de diferentes religiones se enfrenta a diversos desafíos, especialmente en lo que respecta a la libertad religiosa y la convivencia pacífica, y un ejemplo preocupante es la forma en que el Islam, en algunos casos, viola los derechos de los cristianos y busca minimizar su presencia a través de leyes y medidas que los obligan a renunciar a su fe.

Una nueva medida ha hecho que obligatoriamente se agregue una nueva regla al horario regular de clases en las escuelas de Irán: un período de 30 minutos diarios de oración islámica.

Esta normativa fue implementada recientemente por el Ministerio de Educación iraní, quien exige la participación de todos los estudiantes, sin importar su religión.

No obstante, esta obligatoriedad vulnera la libertad religiosa de los niños cristianos. Esta acción ha generado inquietud en la Iglesia del país, según indica Puertas Abiertas, ya que los seguidores de Jesús se verán forzados a participar en actividades y rituales específicos del islam.

Este nuevo requisito podría generar conflictos y tensiones entre los estudiantes de distintas creencias religiosas.

Es fundamental proteger y garantizar la libertad de culto de todos los individuos, respetando sus diferentes creencias y permitiendo que puedan ejercer su fe de manera voluntaria y sin presiones externas.

De acuerdo con el sitio web de noticias Mohabat News, esta acción es parte del proyecto para resaltar «los principios espirituales y fomentar la consciencia espiritual». Asimismo, el Ministerio de Educación ha expresado que cualquier alteración en el uso de las áreas de culto islámicas en las instituciones educativas está proscrita.

Las autoridades han requerido a aquellos colegios que aún no disponen de este recinto ni de los materiales empleados durante las plegarias, que los provean a la mayor brevedad posible para recibir a los imanes (guías religiosos islámicos) y así cumplir con el tiempo dedicado a la oración.