En el departamento de Izabal, Guatemala, trabajadores y vecinos de las fincas bananeras se han reunido en oración para pedir protección divina ante la amenaza del Huracán Beryl. Según los pronósticos, se espera que este fenómeno natural traiga intensas lluvias y fuertes vientos que afectarán no solo Izabal, sino también los departamentos de Petén y Alta Verapaz.

La agencia de prensa The Associated Press informó que Beryl, convertido en un monstruoso huracán de categoría 4, avanzaba el martes por el mar Caribe, habiendo ya tocado tierra en el sureste del Caribe y causando al menos siete muertes. En tan solo 42 horas, Beryl pasó de ser una depresión tropical a un huracán de categoría 3 o superior, un evento raro que solo ha ocurrido seis veces en la historia de los huracanes del Atlántico, según el experto en huracanes Sam Lillo.

Actualmente, hay una alerta de huracán activa en Jamaica, así como en las islas Gran Caimán, Pequeña Caimán y Caimán Brac. A pesar de que Beryl ha comenzado a perder intensidad, se prevé que mantenga la fuerza de al menos un huracán de categoría 3 cuando pase por Jamaica la mañana del miércoles, antes de dirigirse hacia las Islas Caimán el jueves y la península del Yucatán en México el viernes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).

El lunes por la noche, Beryl se convirtió en la tormenta de categoría 5 más temprana registrada en la temporada de huracanes del Atlántico, alcanzando vientos máximos de 270 km/h (165 mph). Para el martes, se había debilitado a un ciclón de categoría 4, con el vórtice de la tormenta ubicado a unos 480 kilómetros (300 millas) al este-sureste de Kingston, Jamaica. El NHC ha advertido que Beryl traerá fuertes vientos y marejadas ciclónicas a Jamaica, instando a los residentes en áreas propensas a inundaciones a prepararse para evacuar.

En el sureste del Caribe, rescatistas están evaluando los daños causados por Beryl tras tocar tierra en Carriacou, una isla de Granada, como un huracán de categoría 4. Las autoridades han reportado tres muertes en Granada y Carriacou, y una más en San Vicente y las Granadinas. Además, en el norte de Venezuela, tres personas han perdido la vida y cuatro están desaparecidas, con unas 25,000 personas afectadas por las fuertes lluvias.

Kerryne James, ministra de resiliencia climática, medio ambiente y energía renovable de Granada, informó que Beryl arrasó decenas de casas y negocios en Carriacou. “La situación es desalentadora”, dijo el primer ministro granadino, Dickon Mitchell, en una conferencia de prensa, destacando la falta de electricidad y la destrucción casi completa de casas y edificios en la isla. Por su parte, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, prometió reconstruir el archipiélago, mencionando que el 90% de las viviendas de la isla de la Unión estaban destruidas.

Mientras tanto, en Guatemala, en el departamento de Izabal, los trabajadores de las fincas bananeras continúan unidos en oración, esperando que sus plegarias sean escuchadas y que la devastación causada por Beryl sea minimizada en su comunidad.